¿Cómo elegir el mejor detergente ecológico industrial?

Un detergente industrial tiene un propósito único: eliminar la suciedad. Este producto resulta imprescindible para la salud, seguridad e higiene en todos los ámbitos de la actividad humana, como el comercio al por menor, la restauración, los servicios de catering o restauración y la industria alimentaria.

Los riesgos de los detergentes convencionales

Sin embargo, el creciente uso de detergentes tradicionales ha despertado alertas entre los expertos.

PREVISIÓN DEL VALOR DE MERCADO GLOBAL DE DETERGENTES (2019-2030, MILLONES DE USD)

Los detergentes convencionales, a diferencia de los ecológicos, tienen productos químicos con propiedades que ponen en riesgo el medio ambiente y la salud humana.

Como resultado, la UE ha elaborado regulaciones específicas en esta materia. Por ejemplo, desde enero de 2017, los detergentes para máquinas de lavado industrial deben tener una cantidad de fosfatos inferior a 0,3 gramos, en la dosis estándar definida.

Uno de los principales objetivos es reducir el riesgo de eutrofización, que se produce cuando una masa de agua tiene una excesiva cantidad de nutrientes inorgánicos (principalmente nitrógeno y fósforo), lo que induce a la proliferación descontrolada de algas y plantas acuáticas.

¿Qué hace que un detergente sea ecológico?

Uno de los criterios para definir los detergentes “eco-friendly” es la ausencia de determinadas sustancias químicas presentes en los detergentes convencionales. Estas sustancias pueden ser especialmente peligrosas para la salud y el medio ambiente. Estas son algunas de las más importantes:

Cloro

Algunos detergentes convencionales contienen cloro, que se activa cuando se mezcla con el agua del lavado para lograr un efecto blanqueador. Al abrir la máquina de lavado, los vapores resultantes de la mezcla entre el cloro y el agua se liberan a la atmósfera y pueden provocar infecciones respiratorias y oculares.

Además, el residuo de este químico también puede permanecer en los equipamientos, lo que provocará que el cuerpo lo absorba al manipular los utensilios.

Ácido peracético

Para ser considerado ecológico, un detergente no debe contener ácido peracético ni peróxido de hidrógeno por encima de las dosis de referencia:

De esta forma, el nivel de toxicidad para los organismos acuáticos se mantiene dentro de límites aceptables.

Fosfatos

La presencia de fosfatos es uno de los principales indicadores de que el detergente no es ecológico. Los fosfatos son la causa de las llamadas "zonas muertas" en las vías fluviales, ya que provocan el crecimiento de algas fitoplanctónicas y otras plantas acuáticas que ponen en peligro la supervivencia de otras especies.

Aceite de coco o azúcar

Los tensioactivos son uno de los ingredientes principales de los detergentes convencionales y juegan un papel clave a la hora de mantener la suciedad suspendida en el agua.

Para ello se utilizan aceites vegetales, como el coco o el azúcar. En los detergentes ecológicos, estos elementos se sustituyen por otros que son biodegradables.

Aceite de palma

Los detergentes ecológicos no utilizan aceite de palma, pero si lo hacen, este ingrediente es obtenido de forma 100% sostenible. El uso de aceite de palma y sus derivados está estrechamente asociado con la deforestación de áreas protegidas y la violación de los derechos humanos.

Si algunos detergentes ecológicos utilizan aceite de palma, u otros aceites de origen similar, deben tener una certificación de producción sostenible.

Fragancias, conservantes y colorantes

La cantidad de sustancias peligrosas en los detergentes ecológicos está muy restringida. Se prohíbe la presencia de fragancias, conservantes y colorantes que no sean biodegradables.

Testado en animales

Los detergentes ecológicos pueden ser “cruelty free”, es decir, no han sido testados en animales.

Envases no reciclables

Un detergente no puede considerarse ecológico si el embalaje no ha sido diseñado para reciclarse. En un detergente eco-friendly, el uso de materiales como el polietileno de alta densidad o la silicona es muy limitado.

Certificación

Los detergentes ecológicos para el lavado industrial cumplen con los criterios establecidos por Ecolabel for Businesses, definidos en junio de 2017. Estos criterios garantizan que el uso de detergentes ecológicos puede ser realizado de manera segura y eficaz por los trabajadores, y permiten que todo el proceso de lavado se realice con el menor impacto ambiental posible.

Lavado consciente con detergentes ecológicos

La sostenibilidad es responsabilidad de todos. Entre los diferentes procesos que contribuyen a la huella medioambiental de una empresa, destaca el lavado industrial por el uso de productos químicos potencialmente nocivos para el medio ambiente y por la emisión de residuos.

En este contexto, es fundamental diseñar un proceso de lavado eficiente y sostenible, que utilice detergentes biodegradables y eco-friendly.

En Somengil creamos MultiWasher, una máquina diseñada con alta conciencia ambiental y un sistema inteligente de consumo de energía, que nos permite utilizar 2/3 menos de agua que otras máquinas industriales. Además, la tecnología MutiWasher, combinada con el control de presión y temperatura, permite reducir las cantidades de detergente utilizado.

En Somengil no recomendamos marcas específicas. Sin embargo, nos guiamos por referencias de detergentes recomendados a nivel mundial, es decir, productos de limpieza industrial biodegradable, sin agentes tóxicos nocivos para el operador y el medio ambiente. Los detergentes utilizados con MultiWasher tienen como objetivo conseguir un lavado industrial lo más ecológico posible:

• Lavado de plásticos: Detergentes adecuados para la dosificación y el control automático, ideales para garantizar excelentes resultados de limpieza con un gasto de recursos reducido (agua, energía o detergente).
• Lavado de platos y utensilios de aluminio: Detergentes de alta concentración que permiten un menor consumo y mayor economía de uso, lo que se traduce en menor cantidad de detergente y menor tiempo de lavado.
• Lavavajillas automático: Fácilmente biodegradable (90% a 100%) y sin sustancias inorgánicas como hidróxido de sodio.

Contacta con nuestro equipo y haz que tus procesos sean más respetuosos con el medio ambiente.