Análisis de la cadena de suministro: qué es y por qué es importante

El análisis de la cadena de suministro requiere precisión, datos y sincronización. Ayuda a optimizar los niveles de stock, evitar pérdidas de ventas y anticiparse a los imprevistos, pero incluso las empresas más innovadoras tienen dificultades para afrontar estos desafíos. Apple, tan elogiada por sus procesos logísticos y de marketing, es un buen ejemplo.

A principios de los años 90, Apple presentó su esperado portátil Power Mac, listo para dominar el mercado. Las expectativas eran tan altas que se prepararon enormes cantidades de stock con antelación. Cuando las cifras de ventas no se materializaron tan rápido como se esperaba, el exceso de stock llenó los estantes durante meses. Para el siguiente lanzamiento, dos años después, la marca siguió un camino diferente, reduciendo al máximo el stock inicial. Para su sorpresa, rápidamente se vieron incapaces de satisfacer los pedidos de los clientes. Las listas de espera se prolongaron durante meses, lo que empeoró la crisis. El precio de las acciones de Apple se desplomó y la empresa estuvo al borde de la quiebra. Fue necesario el regreso de Steve Jobs para que Apple saliera del precipicio.

Aunque la cadena de suministro de Apple no tenía ningún problema estructural, su incapacidad para evaluar con precisión la demanda provocó la pérdida de oportunidades. Fue una lección costosa sobre la importancia de la adaptabilidad y la visión de futuro. Es cierto que no todas las empresas se ocupan de una cadena de suministro global en un mercado de rápido crecimiento. Sin embargo, el análisis de la cadena de suministro es quizás incluso más importante para las empresas más pequeñas, donde el margen de error probablemente sea menor. Descubre cómo funciona el análisis de la cadena de suministro y cómo puede beneficiar a tu empresa.

¿Qué es el análisis de la cadena de suministro?

El análisis de la cadena de suministro supone el uso de datos para hacer más fluido todo el proceso de obtención de un producto, desde la adquisición de materias primas hasta la entrega al cliente. Al analizar los datos de cada etapa, como la cantidad de materias primas utilizadas, el tiempo de producción y la velocidad de entrega, podemos detectar limitaciones, predecir problemas antes de que ocurran y encontrar formas de reducir costes o acelerar el proceso.

¿Por qué es importante el análisis de la cadena de suministro?

El análisis de la cadena de suministro es vital para todas las empresas, incluso para aquellas donde la logística no es un proceso fundamental.

1. Identificar limitaciones

Gracias al análisis de la cadena de suministro, es posible identificar dónde se pueden estar reteniendo bienes o información. Tal vez sea un proveedor que llega tarde, un atasco en la producción o un retraso en los envíos. Al identificar estos problemas, podrás resolverlos y mantener todo funcionando sin problemas.

2. Optimizar el stock

El análisis de la cadena de suministro puede ayudarte a saber exactamente cuánto stock necesitas y cuándo. Además, al optimizar las rutas de envío y la distribución del almacén, puedes reducir gastos innecesarios y acortar los plazos de entrega. Una mejor previsión puede ayudarte a anticipar la demanda con mayor precisión, lo que significa que no será una sorpresa tener demasiado o muy poco stock.

3. Entregar más rápido y con menos errores

Con el análisis de la cadena de suministro, puedes optimizar tus procesos para entregar productos más rápido y con menos errores. Esto significa clientes más satisfechos que siempre vuelven a por más, lo que aumenta los resultados.

4. Elegir mejor a los proveedores

Llevando a cabo un análisis eficaz, puedes monitorizar los indicadores de rendimiento de los proveedores, como los tiempos de entrega, la calidad y la fiabilidad. Con estos datos, puedes elegir los mejores proveedores según tus necesidades, y establecer relaciones sólidas y mutuamente beneficiosas que mantengan tu cadena de suministro funcionando sin problemas.

5. Decidir con datos

Ya sea eligiendo la opción de envío más rentable, optimizando los niveles de stock o identificando nuevas oportunidades de mercado, el análisis de la cadena de suministro te permite tomar decisiones estratégicas informadas que hacen avanzar tu negocio.

¿Existen limitaciones?

Como cualquier otra herramienta, el análisis de la cadena de suministro tiene sus propias limitaciones.

1. Calidad de los datos

La eficacia del análisis depende en gran medida de la calidad de los datos utilizados. Si los datos son incompletos, inexactos o desactualizados, puede generar desinformación y una mala toma de decisiones.

2. Complejidad

Las cadenas de suministro pueden ser bastante complejas, con múltiples procesos y partes interesadas interconectados. Requieren herramientas y conocimientos sofisticados, que pueden no estar disponibles para todas las empresas.

3. Desafíos de la integración

Integrar datos de fuentes dispares (como sistemas ERP, plataformas CRM y dispositivos IoT) puede resultar bastante complicado y llevar mucho tiempo. Sin una integración adecuada, las empresas pueden tener dificultades para obtener una visión global de las operaciones de su cadena de suministro.

4. Precisión de la predicción

Si bien el análisis de la cadena de suministro puede ayudar a predecir la demanda e identificar tendencias, no es una bola de cristal. Los factores externos, como la volatilidad del mercado, los acontecimientos geopolíticos o los desastres naturales, pueden tener un impacto impredecible en la dinámica de la cadena de suministro, lo que dificulta hacer predicciones precisas.

Métricas de la cadena de suministro

El análisis de la cadena de suministro consiste en obtener los datos correctos para los procesos clave de tu empresa. Estas son algunas métricas clave a considerar:

Métricas de gestión de stock

Las métricas de gestión de stock monitorizan la eficiencia del manejo del inventario, garantizando que esté disponible la cantidad correcta para satisfacer la demanda de los clientes sin incurrir en exceso.

• Rotación de inventario: Mide la frecuencia con la que se vende y reemplaza el inventario durante un período.
• Días de venta de inventario (DSI): Indica el número promedio de días que se necesitan para vender el inventario.
• Cortes de stock: Monitoriza la frecuencia de los cortes de stock.
• Nivel de stock de seguridad: Mide el inventario extra mantenido para mitigar el riesgo de desabastecimiento.

Métricas de desempeño de proveedores

Estas métricas evalúan la fiabilidad y calidad de los proveedores, ayudando a las empresas a mantener operaciones fluidas y eficientes en la cadena de suministro.

• Tasa de entrega a tiempo: Mide el porcentaje de pedidos entregados en la fecha acordada.
• Tiempo de entrega del proveedor: El tiempo medio que tardan los proveedores en entregar los bienes después de realizar un pedido.
• Tasa de fracaso del proveedor: El porcentaje de bienes recibidos que tienen defectos.

Métricas de eficiencia de producción

Los indicadores de productividad evalúan la transformación de materias primas en productos finales.

• Eficacia general de equipos (OEE): Combina métricas de disponibilidad, rendimiento y calidad para medir la productividad de fabricación.
• Tiempo de ciclo: El tiempo total desde el principio hasta el final de un proceso, incluidos los tiempos de procesamiento y espera.
• Rendimiento: Mide el porcentaje de productos que cumplen con los estándares de calidad.

Métricas de transporte

Estas métricas monitorizan el rendimiento del transporte asociado a la cadena de suministro, garantizando la entrega oportuna y económica de los bienes.

• Coste de envío por unidad: El coste de envío de una unidad de producto.
• Tasa de envío a tiempo: El porcentaje de envíos entregados en la fecha programada.
• Tiempo de transporte: El tiempo medio necesario para transportar mercancías de un lugar a otro.

Métricas de cumplimiento de pedidos

Las métricas de cumplimiento de pedidos miden la eficiencia y precisión del procesamiento y entrega de los pedidos de los clientes, con un impacto directo en la satisfacción del cliente.

• Tiempo del ciclo del pedido: El tiempo transcurrido entre el momento en que un cliente realiza un pedido y su recepción.
• Tasa de pedidos perfectos: porcentaje de pedidos entregados sin ningún problema, como daños, retrasos o errores.
• Tasa de cumplimiento: El porcentaje de la demanda del cliente que se satisface sin desabastecimiento.

Métricas financieras

Las métricas financieras brindan información sobre el coste, la rentabilidad y la eficiencia financiera de las operaciones de la cadena de suministro.

• Coste de bienes vendidos (COGS): El coste total de fabricación y entrega de bienes.
• Retorno de la inversión del margen bruto (GMROI): Mide la rentabilidad del inventario.
• Tiempo del ciclo cash-to-cash: El tiempo necesario para convertir las inversiones de stock en beneficios provenientes de las ventas.

Métricas de servicio al cliente

Las métricas de servicio al cliente evalúan la calidad del servicio brindado a los clientes, enfocándose en la capacidad de respuesta, la satisfacción y la lealtad.

• Tiempo de espera del pedido del cliente: El tiempo entre la realización del pedido y su entrega al cliente.
• Puntuación de satisfacción del cliente (CSAT): Mide la satisfacción del cliente con el servicio de la cadena de suministro.
• Net Promoter Score (NPS): Mide la fidelidad del cliente y la probabilidad de que recomiende la empresa.

Métricas de sostenibilidad

Las métricas de sostenibilidad evalúan el impacto ambiental de las actividades de la cadena de suministro, promoviendo prácticas ecológicas y reduciendo la huella de carbono.

• Huella de carbono: Mide las emisiones totales de gases de efecto invernadero causadas directa o indirectamente por las actividades de la cadena de suministro.
• Consumo de energía y agua: La cantidad de energía y agua utilizada en los procesos de la cadena de suministro.
• Tasa de reducción de residuos: El porcentaje de reducción de residuos generados por las actividades de la cadena de suministro.

Métricas de previsión de la demanda

Estas métricas ayudan a predecir la demanda futura de productos, lo que permite a las empresas planificar la producción, el inventario y la distribución de manera más efectiva.

• Precisión del pronóstico: Mide el porcentaje de demanda pronosticada correctamente en relación con la demanda real.
• Error absoluto porcentual medio (MAPE): Cuantifica la precisión de las previsiones de demanda como porcentaje.
• Error cuadrático medio (MSE): Indica la media de los errores cuadráticos entre la demanda prevista y la real.

Métricas de calidad

Las métricas de calidad evalúan el grado en que los productos y procesos cumplen con los estándares específicos y las expectativas del cliente, garantizando resultados de alta calidad.

• Tasa de defectos: Mide el porcentaje de productos que se consideran defectuosos, indicando la calidad general de la producción.
• First Pass Yield (FPY): El porcentaje de productos que pasan las inspecciones de calidad la primera vez, sin necesidad de repetición, reflejando la eficiencia del proceso.
• Coste de Calidad (COQ): El coste total incurrido para garantizar que los productos cumplan con los estándares de calidad, incluidos los costes de prevención, evaluación y fallos.
• Tasa de devolución: El porcentaje de productos devueltos por los clientes debido a defectos o insatisfacción, destacando los problemas de calidad del producto.
• Reclamaciones de garantía: Mide la frecuencia y el coste de las reclamaciones realizadas bajo garantía, indicando la fiabilidad y calidad a largo plazo del producto

Estas métricas se pueden adaptar a industrias y objetivos comerciales específicos para proporcionar una visión integral del rendimiento de la cadena de suministro e identificar áreas de mejora.

Análisis de la cadena de suministro: ¿cómo hacerlo bien?

Para realizar un correcto análisis de la cadena de suministro, sigue estos pasos.

1. Define tus objetivos

Empieza por definir claramente tus metas y objetivos. ¿Qué aspectos específicos de tu cadena de suministro quieres mejorar? ¿Reducir el coste del stock? ¿Reducir el tiempo de entrega? ¿Aumentar la satisfacción del cliente? Tener una comprensión clara de tus objetivos guiará tu análisis.

2. Selecciona y mapea los procesos principales

La falta de foco es una de las principales razones por las que falla el análisis de la cadena de suministro. Comienza por identificar los procesos que tienen el mayor impacto en tus objetivos comerciales. Cada empresa tendrá los suyos propios, pero algunos ejemplos podrían incluir el picking en almacén, la planificación de la producción, la asignación de rutas o el lavado de herramientas.

Una vez que estos procesos estratégicos hayan sido claramente identificados y alineados con tu equipo, mapéalos de principio a fin. Enumera los pasos principales de cada uno y quién hace qué. Esto ayuda a localizar problemas y coordinar a todos los miembros del equipo.

3. Recopila datos relevantes

Para estos procesos específicos, enumera los datos que necesitas para obtener una mejor visión de tu cadena de suministro, como niveles de stock, tasas de producción, costes de transporte, rendimiento de los proveedores, pronósticos de demanda y comentarios de los clientes. Asegúrate de que los datos sean exactos, completos y actualizados.

No olvides que las representaciones visuales de los datos facilitan que las partes interesadas comprendan patrones complejos y tomen decisiones informadas.

4. Elige las herramientas adecuadas

Después de haber recopilado estos datos por primera vez, probablemente necesitarás una herramienta o sistema para recopilarlos cada hora, día, semana o mes. Seleccionar la herramienta adecuada e integrarla en el sistema existente puede ser un desafío.

Es posible que necesites software de visualización de datos, algoritmos de análisis predictivo, modelos de aprendizaje automático y sistemas de gestión de la cadena de suministro. Invierte en herramientas que sean fáciles de usar, escalables y capaces de integrar datos de múltiples fuentes.

5. Monitoriza y actúa

Supervisa el rendimiento de tu cadena de suministro y ajusta tus estrategias en consecuencia. Realiza un seguimiento de los indicadores clave de rendimiento (KPI), como las tasas de entrega a tiempo, la rotación de inventario y las métricas de coste de servicio para medir la efectividad de tu análisis. Esto es más eficaz cuando se realiza en reuniones periódicas (diarias o semanales) con representantes del equipo de varios departamentos.

Esto puede resultar en dos acciones principales: cambios estructurales, como rediseñar las redes de distribución, renegociar contratos con proveedores o implementar nuevas tecnologías, y cambios tácticos, como ajustar el plan de producción, la logística o los niveles de stock.

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