5 contaminantes que pueden infiltrarse en tu empresa

No hace mucho, un simple frasco de mantequilla de cacahuete se convirtió en el foco de un escándalo de seguridad alimentaria que dejó a 9 víctimas mortales y más de 700 gravemente enfermas. La decisión de Peanut Corporation of America de enviar productos contaminados, a pesar de que las pruebas de salmonela dieron positivo, con goteras y roedores corriendo por sus instalaciones, desencadenó una de las mayores retiradas de alimentos de la historia de Estados Unidos. Costó a las empresas 143 millones de dólares y dejó una cicatriz inolvidable en la industria.

Su propietario, Stewart Parnell, ahora cumple una condena de 28 años de prisión, la pena más severa jamás impuesta por una infracción en seguridad alimentaria, mientras que las familias de las víctimas viven con las consecuencias de la negligencia. Este desastre no fue solo una catástrofe financiera, fue un escalofriante recordatorio de que tomar atajos en materia de seguridad alimentaria puede tener consecuencias devastadoras e irreversibles.

En un mundo donde la confianza es frágil y hay mucho en juego, la pregunta sigue siendo: ¿cómo puedes proteger tu negocio de riesgos similares y contaminantes nocivos? Aprende a implementar estrategias efectivas para mantener a salvo a tu marca y a tus consumidores.

¿Qué son los contaminantes y por qué deberían importarnos?

Los contaminantes son sustancias no deseadas que pueden introducirse en los alimentos, los equipamientos o las superficies, e implicar graves riesgos. Influyen en la calidad de los alimentos y pueden provocar enfermedades de transmisión alimentaria, daños en la reputación de la marca e incluso cierres operativos, multas y sanciones.

La parte complicada es que muchos contaminantes no son obvios. Mientras que algunos, como la suciedad o las plagas, son visibles, otros, como las bacterias, los productos químicos o los residuos microscópicos, pueden pasar desapercibidos. Esto hace que sea esencial adoptar un enfoque proactivo. Esperar a que surja un problema no es una opción, porque para entonces es posible que el daño ya esté hecho.

Sectores como la industria alimentaria, la restauración o cualquier negocio que manipule alimentos, están expuesto intrínsecamente a riesgos de contaminación. La clave para la protección radica en comprender los diferentes tipos de contaminantes, su origen y, lo más importante, cómo eliminarlos antes de que se conviertan en un problema.

Tipos de contaminantes que acechan en tu negocio

Los contaminantes se presentan en diversas formas, cada una de las cuales requiere estrategias específicas para prevenirlas y controlarlas. Estas son las categorías principales:

1. Contaminantes biológicos

Entre ellos se encuentran bacterias, virus, hongos y parásitos, y son una de las mayores amenazas para la seguridad alimentaria. Bacterias como la Salmonella, la E. coli y la Listeria proliferan en condiciones de almacenamiento inadecuadas, mientras que la contaminación cruzada de alimentos crudos a cocidos puede introducir microorganismos nocivos. Virus, como el norovirus, pueden propagarse fácilmente a través de las manos sin lavar o de superficies contaminadas, por lo que es imprescindible seguir estrictos protocolos de higiene.

2. Contaminantes químicos

Los productos químicos que se utilizan en la limpieza, el control de plagas y el procesamiento de alimentos pueden acabar accidentalmente donde no deberían. Los residuos de detergentes, desengrasantes o incluso productos químicos industriales almacenados de forma incorrecta pueden acabar en los alimentos o en las superficies. Incluso sustancias como el exceso de residuos de pesticidas en las materias primas pueden plantear riesgos. Los procedimientos adecuados de almacenamiento, dilución y enjuague de los productos químicos son fundamentales para evitar este tipo de contaminación.

3. Contaminantes físicos

Se trata de elementos extraños que no deberían estar en los alimentos, como fragmentos de vidrio, fragmentos de metal, plástico o incluso cabello. Pueden provenir de utensilios de cocina rotos, equipos en mal estado o manipulación inadecuada. Las comprobaciones periódicas de los equipamientos, la higiene adecuada del personal y el uso de medidas de protección como redecillas para el cabello y guantes aptos para alimentos ayudan a mantener los contaminantes físicos a raya.

4. Contaminación cruzada

Si bien no se trata de una categoría específica, la contaminación cruzada es una de las formas más comunes de propagación de contaminantes. Se produce cuando bacterias, alérgenos o sustancias químicas nocivas se transfieren de una superficie o alimento a otro. Para prevenirla, es fundamental utilizar tablas de cortar distintas para la carne cruda y las verduras, limpiar los utensilios correctamente y mantener protocolos estrictos de manipulación de alimentos.

5. Contaminantes transportados por el aire

El polvo, las esporas de moho y las partículas de grasa pueden circular por el aire y depositarse en los alimentos y las superficies si los sistemas de ventilación no reciben el mantenimiento adecuado. Las cocinas y las áreas de producción de alimentos necesitan una filtración de aire eficaz, una rutina de limpieza profunda y sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado bien mantenidos para evitar este tipo de contaminación.

Cómo mantener los contaminantes fuera de tus operaciones

Sigue esta guía paso a paso para mantener los contaminantes a raya.

1. Implementa protocolos estrictos de higiene

La base de cualquier programa de seguridad alimentaria comienza con la higiene. Asegúrate de que tu personal sigue las técnicas adecuadas de lavado de manos, utiliza guantes cuando sea necesario y usa el equipo de protección adecuado. Limpia periódicamente las estaciones de trabajo y las superficies en contacto con alimentos con agentes desinfectantes. Este simple paso puede reducir drásticamente el riesgo de contaminar los productos alimenticios.

Cómo: Establece un cronograma de limpieza y asigna tareas, asegurando una higiene minuciosa después de cada turno, en particular en áreas como las superficies de la cocina, las áreas de preparación de alimentos y almacenamiento.

2. Realiza un mantenimiento regular de los equipamientos

Los equipamientos sucios o que funcionan mal pueden introducir fácilmente contaminantes en tu suministro de alimentos. El mantenimiento regular garantiza que todos tus equipamientos, como lavavajillas, hornos y frigoríficos, funcionan correctamente. Un lavavajillas averiado, por ejemplo, puede dejar residuos de alimentos y bacterias en los platos, lo que pone en riesgo la comida.

Cómo: Crea una lista de verificación para el mantenimiento de los equipamientos, que incluya controles diarios, mantenimiento mensual y limpieza profunda anual. No te olvides de tareas como reemplazar los filtros del lavavajillas, inspeccionar juntas o lavar las trampas de grasa.

3. Ofrece formación sobre las prácticas de seguridad alimentaria

La contaminación suele ser el resultado de un error humano. El personal debe saber aplicar las mejores prácticas de seguridad alimentaria. Por ese motivo, la formación periódica garantiza que todos los empleados comprendan la importancia de la higiene, las técnicas de manipulación correctas y los riesgos de contaminación cruzada.

Cómo: Organiza sesiones de formación mensuales. Incluye tanto conocimientos teóricos como demostraciones prácticas, como la forma correcta de manipular carnes o verduras crudas. Crea carteles o guías de referencia rápida de fácil acceso.

4. Lleva un control de la temperatura y el almacenamiento

El almacenamiento inadecuado es un factor clave para la contaminación. El control de la temperatura es esencial para mantener la seguridad de los alimentos. Los frigoríficos, congeladores y unidades de mantenimiento de calor deben supervisarse periódicamente para mantener temperaturas seguras.

Cómo: Usa termómetros digitales para controlar y registrar las temperaturas en las unidades de almacenamiento. Almacena los alimentos crudos separados de los alimentos listos para consumir y asegúrate de que todos los productos están etiquetados correctamente con las fechas de caducidad.

5. Usa un sistema de gestión para la seguridad alimentaria

Un sistema de gestión para la seguridad alimentaria bien diseñado te ayudará a garantizar que estás siguiendo las mejores prácticas de forma constante. Estos sistemas, que pueden adaptarse a tus necesidades específicas, realizan un seguimiento de todo, desde los programas de lavado hasta los registros de temperatura.

Cómo: Invierte en software o sistemas que realicen un seguimiento, automaticen las tareas de seguridad alimentaria y mantengan registros. Esto puede agilizar las tareas y facilitar la detección temprana de posibles riesgos.

6. Implementa medidas de prevención contra la contaminación cruzada

La contaminación cruzada es una de las mayores amenazas en la industria alimentaria. Ya sea a través de utensilios, superficies o incluso empleados, prevenir la contaminación cruzada puede reducir significativamente el riesgo de contaminación.

Cómo: Asegúrate de tener tablas de cortar y cuchillos separados para alimentos crudos y cocidos. Usa herramientas codificadas por colores para tareas específicas, para ayudar a los empleados a identificar qué utensilios son para qué grupos de alimentos. Además, el uso de una máquina de lavado industrial, como MultiWasher, para la desinfección profunda de utensilios y equipamientos, reduce notablemente el riesgo de contaminación cruzada. Su sistema de lavado a alta presión garantiza que incluso los contaminantes más difíciles de alcanzar se eliminan por completo, logrando hasta un 85% de descontaminación para una cocina más segura e higiénica.

7. Utiliza el equipamiento adecuado

No importa cuán rigurosos sean sus protocolos de lavado, usar el equipamiento incorrecto puede perjudicar todo el proceso. Una máquina adecuada garantiza que los utensilios estén libres de contaminantes mediante el uso de chorros de alta presión, ciclos de lavado precisos y temperaturas controladas.

Cómo: Determina cuántos utensilios lavas diariamente para seleccionar una máquina con la capacidad adecuada. Busca también una máquina con ciclos ajustables, chorros de alta presión y opciones de desinfección para un lavado completo. Sin olvidar la eficiencia energética, para reducir costes y garantizar que el equipamiento sea fácil de mantener y que cuente con el respaldo del fabricante.

MultiWasher: un poderoso aliado contra la contaminación

Los contaminantes son una preocupación seria en cualquier negocio relacionado con la alimentación, y garantizar el lavado de los equipamientos es esencial para mantener la seguridad de los alimentos. Una solución que destaca es MultiWasher, una máquina de lavado industrial diseñada para eliminar contaminantes persistentes, ofreciendo una solución práctica y poderosa para reducir los riesgos en tu negocio.

• Lavado potente. MultiWasher se encarga de contaminantes difíciles que los equipos tradicionales o el lavado a mano podrían no detectar, especialmente en áreas de difícil acceso. El lavado a alta presión elimina la grasa y la suciedad, lo que garantiza que las superficies sean seguras y estén limpias para la manipulación de alimentos.
• Eficiencia de costes y tiempo. MultiWasher permite ahorrar tiempo y dinero al lavar artículos rápidamente y manipular grandes volúmenes de utensilios. Puede reducir los costes de mano de obra y minimizar el tiempo de inactividad.
• Cumplimiento de las normas de higiene. Esta máquina de lavado industrial ayuda a las empresas a cumplir con las normas de seguridad alimentaria al lavar con los más altos estándares de higiene.
• Beneficios ambientales. Además, MultiWasher utiliza el agua y el detergente de manera eficiente, lo que reduce el desperdicio y el impacto ambiental de tus procesos de lavado.

A continuación, te mostramos una vista previa rápida de cómo MultiWasher desafía los límites de la higiene.

No permitas que la contaminación ponga en peligro tu negocio. Comprueba de primera mano el poder de MultiWasher y descubre cómo puede transformar la eficiencia y la seguridad en tus operaciones. Contáctanos para una demostración gratuita y para conocer cómo nuestra solución puede marcar una verdadera diferencia en tu negocio.